SANTIAGO.- Sus seguidores la esperan desde fines de los 90, cuando siendo apenas una adolescente deslumbró al mundo con sus primeros hits, pero todo indica que recién en este 2011 esa espera podrá llegar a su fin.
Britney Spears, la otrora indiscutida "princesa del pop", que hoy reclama su lugar ante el imperio de Lady Gaga, ya tiene confirmado su primer desembarco a Sudamérica, luego de que una productora colombiana anunciara un concierto de la cantante en ese país, para el próximo 26 de noviembre.
La fecha no sería más que la bandera de largada para el tramo sudamericano de su "Femme Fatale Tour", con el que luego pasaría por países como Argentina, Brasil y Chile, que la recibiría entre fines de noviembre y principios de diciembre de este año.
La cantante arribará con el disco que selló su resurrección, tras el largo interregno que abrió a mediados de la década pasada, cuando una interminable seguidilla de erráticos episodios en su vida personal, terminaron por arrebatarle el lugar que hasta entonces ocupaba sin contrapesos en la monarquía del pop.
Tras el éxito del disco de 2003 In the zone (de donde extrajo singles como "Me against the music" y "Toxic"), la cantante se involucró en escándalos y excesos que terminaron en su divorcio, la pérdida de la custodia de sus hijos y de la administración de su propio patrimonio, internaciones en centros de rehabilitación, y un bullado episodio en su casa, cuando se encerró con sus hijos en un baño para no entregarlos, y del que salió forzada por paramédicos.
En ese período editó el irregular disco Blackout (2007), mientras que la luz comenzó a vislumbrarla con el siguiente Circus (2008).
Ya totalmente repuesta, y con ganas de retomar su trono, Brtiney Spears editó este año el disco Femme Fatale, en el que se alejó del borde R&B para zambullirse en una matriz decididamente dance.
De la mano de ese álbum es que la cantante arribaría a nuestro país en el último trimestre de este año, en una gira que cierra su tramo europeo el 9 de noviembre en Lisboa. Luego de eso concretará el desembarco en Sudamérica del "Femme Fatale Tour", con el que retorna a las grandes giras planetarias, tanto en cobertura geográfica como en despliegue de recursos.
En los actuales shows, se puede ver a Spears en medio de una gran escenografía de corte industrial, con una enorme pantalla de fondo y un infalible cuerpo de bailarines, que actuán entre vistosos efectos de iluminación y pirotecnia. El versátil escenario, en tanto, tiene escaleras y plataformas, además de una larga pasarela con cinta transportadora, que culmina en una plataforma circular que puede girar y elevarse.
Britney Spears, la otrora indiscutida "princesa del pop", que hoy reclama su lugar ante el imperio de Lady Gaga, ya tiene confirmado su primer desembarco a Sudamérica, luego de que una productora colombiana anunciara un concierto de la cantante en ese país, para el próximo 26 de noviembre.
La fecha no sería más que la bandera de largada para el tramo sudamericano de su "Femme Fatale Tour", con el que luego pasaría por países como Argentina, Brasil y Chile, que la recibiría entre fines de noviembre y principios de diciembre de este año.
La cantante arribará con el disco que selló su resurrección, tras el largo interregno que abrió a mediados de la década pasada, cuando una interminable seguidilla de erráticos episodios en su vida personal, terminaron por arrebatarle el lugar que hasta entonces ocupaba sin contrapesos en la monarquía del pop.
Tras el éxito del disco de 2003 In the zone (de donde extrajo singles como "Me against the music" y "Toxic"), la cantante se involucró en escándalos y excesos que terminaron en su divorcio, la pérdida de la custodia de sus hijos y de la administración de su propio patrimonio, internaciones en centros de rehabilitación, y un bullado episodio en su casa, cuando se encerró con sus hijos en un baño para no entregarlos, y del que salió forzada por paramédicos.
En ese período editó el irregular disco Blackout (2007), mientras que la luz comenzó a vislumbrarla con el siguiente Circus (2008).
Ya totalmente repuesta, y con ganas de retomar su trono, Brtiney Spears editó este año el disco Femme Fatale, en el que se alejó del borde R&B para zambullirse en una matriz decididamente dance.
De la mano de ese álbum es que la cantante arribaría a nuestro país en el último trimestre de este año, en una gira que cierra su tramo europeo el 9 de noviembre en Lisboa. Luego de eso concretará el desembarco en Sudamérica del "Femme Fatale Tour", con el que retorna a las grandes giras planetarias, tanto en cobertura geográfica como en despliegue de recursos.
En los actuales shows, se puede ver a Spears en medio de una gran escenografía de corte industrial, con una enorme pantalla de fondo y un infalible cuerpo de bailarines, que actuán entre vistosos efectos de iluminación y pirotecnia. El versátil escenario, en tanto, tiene escaleras y plataformas, además de una larga pasarela con cinta transportadora, que culmina en una plataforma circular que puede girar y elevarse.
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