Y las jinetas pesan: el cantautor abrirá el evento la noche del lunes 21 de febrero y ya pactó un show de larga duración, con una extensión mínima de 90 minutos y que podría rozar las dos horas, según la respuesta del público y los tiempos televisivos del espectáculo que hoy organiza Chilevisión. Otros nombres estelares, como Sting, también han acordado una cantidad similar de minutos en escena y que casi configura un concierto propio.
El staff y los organizadores del aterrizaje del brasileño -la productora New Sunset, encargada de instancias deportivas como la Noche Alba y la Noche Azul y que ahora se abre al rubro musical- ya manejan un total de 60 canciones que se podría escoger para su retorno al evento, luego de sus ya lejanos shows de 1975 y 1989.
"Con él sucede que el problema no es cuál va a tocar; el asunto es qué tema dejamos fuera", dice Juan Carlos Touma, ejecutivo de New Sunset y uno de los responsables de su visita. Eso sí, Touma precisa que el listado final solo estará compuesto por temas en español y grandes éxitos, con Emociones para el principio y una descarga de himnos que incluye La distancia, Amigo yAmada amante. Además, y tal como lo ha hecho en sus últimas presentaciones en Brasil, se estima que incluirá un homenaje a los dos amores que marcaron su vida y carrera. Ambas fallecidas: su esposa María Rita Simoes, muerta en 1999 y a quien dedica María Rita meu amor; y su madre, Laura Moreira Braga, fallecida en abril pasado y cuyo recuerdo aparece con la histórica Lady Laura.
Para el tema, y también para montar un sustrato audiovisual que apoye su espectáculo, su staff ya prepara un montaje multimedia con las imágenes más representativas de su trayectoria y con fotografías con su esposa y su progenitora. El material de apoyo y toda la estructura técnica del show suma 5 mil kilos de carga y llegará desde Brasil. Además, el hombre del ropaje blanco y del micrófono hacia un costado tendrá 18 músicos en escena, separados en sectores de percusión, vientos y coristas. Su equipo -liderado por su histórico tour manager, Genival Barros- está integrado por cerca de 60 personas y solo la próxima semana se determinará si alojarán en el Sheraton Miramar o en el Hotel del Mar.
Pero si de cifras generosas se trata, el brasileño acumuló hace escasos días el registro más voluptuoso de su existencia: en un concierto de Navidad ofrecido el 25 de diciembre en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, logró reunir a 500 mil personas. El mayor show de su carrera, en una cita navideña que realiza durante todos los años en sitios diferentes. "La muestra de un artista plenamente vigente", resumió el periódico Folha. Su triunfo frente a las costas del Atlántico se suma a una de las temporadas más activas del gigante mercado brasileño, con un promedio de cinco shows al mes y una serie de conciertos en Sao Paulo el mismo fin de semana de noviembre en que Paul McCartney y Lou Reed pasaron por la ciudad.
En tanto, Roberto Carlos arribará a la V Región un día antes de su show y en avión privado. Para su camarín, las peticiones también guardan una particularidad: prácticamente se armará una nueva habitación para su descanso, con implementos que llegarán desde su tierra natal. ¿La razón? El sitio que normalmente ocupan los artistas está alejado del escenario y el cantante exigió un acceso más cercano y fluido. Por tanto, se le habilitará un pequeño camarín ubicado en el lado superior del recinto y utilizado generalmente para cambios de vestuario (denominado quick changes). Hasta ahí llegará su equipo con muebles propios, un espejo que ocupa en sus giras locales y hasta un carpintero encargado de adecuar las necesidades del cantante. El plan es que solo arribe al lugar 10 minutos antes de su presentación. Además, deberá tener mucha agua y frutas.
Aún no está definido si realizará la conferencia de prensa del evento y si asistirá a uno de los programas satélites de la estación. El brasileño se iría de Viña el día 22, pero con promesa de retorno: el trato pactado con New Sunset incluye un nuevo show para junio en Santiago, el que coincidirá con el estreno de su nuevo disco en español. Hoy la productora decide el recinto donde se montará el concierto -en su última escala en la capital, en 2008, cantó en el Movistar Arena- y las futuras coordenadas en torno a la venta de entradas.
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