Perry Farrell (51) quería que uno de los créditos locales que protagonizara Lollapalooza Chile fueran Los Tetas. No sabía muy bien dónde los había oído, qué había sido de ellos, ni cómo se escribía su nombre, pero sugería insistente su presencia en el cartel del evento que se hará el 2 y 3 de abril en Parque O'Higgins y que fue revelado ayer. Hasta que alguien lo atajó con lo lógico: el conjunto no existía hace ya seis años.
Poco importó. El mentor desde 1991 del mayor evento musical de EE.UU. siguió trabajando en la cita local desde su residencia, en California, bajó una ética que ha convertido en dogma, encarnada en su fijación con el desparecido grupo chileno: el artista quiere estar encima de todo. Propone nombres, lanza ideas, realiza telefonazos a título personal y se obsesiona con los números centrales.
Aunque se equivoque y tropiece con la gramática en español o con la actualidad del rock local. Ni siquiera así se rinde: cuando supo que Los Tetas eran historia, deslizó la opción de que estuvieran Los Bunkers, quinteto que encabeza la avanzada nacional en el line-up.
Bajo esa detallada forma de operar, el líder de Jane's Addiction -banda que fue confirmada como uno de los fichajes protagónicos del evento junto a Kanye West y The Killers- ya tiene fijado aterrizaje en el país para varias semanas antes del espectáculo. Según los organizadores locales, la firma Lotus Producciones, el cantante llegará este 21 de febrero y se quedará durante una semana en el país.
¿La misión? Varias. Primero, realizar una serie de actividades que apunten a promocionar el festival, como conferencias, citas con la prensa y diversas apariciones públicas. Segundo, seguir con la coordinación técnica del Parque O'Higgins y verificar que todo esté en orden para un evento que pretende juntar 100 mil personas. Para la segunda labor vendrá acompañado por los ejecutivos de C3, una de las empresas estadounidenses involucradas en la organización del certamen (la otra es la agencia representante de artistas WME).
Eso sí, Farrell ya conoce los detalles del recinto desde hace mucho antes: en octubre vino como DJ del festival Maquinaria -animó una fiesta en el Teatro La Cúpula al filo de la madrugada y el bostezo- y se paseó durante varios días por los rincones del lugar. "Le gusta conocer todo ", dice Maximiliano del Río, director de Lotus.
Según adelante Del Río, Farrell también visitará Santiago para elaborar una detallada guía de lugares donde llevar a los invitados de Lollapalloza Chile y donde organizar posibles fiestas en torno al certamen. "Es muy probable que, tal como lo hace en Chicago, se publique en los días del festival una pequeña guía de su ruta personal de conciertos para ambas jornadas y en los escenarios que estará mirando música", puntualiza el productor.
Y si de oficiar de anfitrión se trata, uno de los paradigmas del rock independiente en los 80 y hombre que también mostrará el proyecto electrónico que tiene con su esposa Etty (vendrá con toda su familia) estuvo desde un principio en el armado del cartel. Un ejercicio que comienza así: "Uno parte con un listado preliminar de los artistas que le gustaría tener y, a partir de ahí, debe ver si tienen la agenda disponible para venir. Desde ese trámite, asoman los más probables y se van sacando otros", explicó Farrell en una entrevista que concedió en noviembre.
Efectivamente, la cita local fue a contrarreloj: se contó con poco más de dos meses para armar la parrilla (para la edición original se destina un año) y se fueron descartando varios nombres en el camino. "Siempre apuntamos alto, pero a veces hay problemas de agenda o las bandas quieren más dinero", detallaba el también creador de Porno for Pyros.
Eso sí, desde un comienzo Farrell estaba obsesionado con Kanye West ("estaba loco con su último disco", recuerda Del Río) y tejió todos los contactos posibles para traerlo, aunque se trata de una de las figuras de más alto costo, junto a The Killers. También sugirió a uno de sus shows favoritos, el crédito electrónico Ghostland Observatory.
Además, se comprometió a reunir la formación histórica de Jane's Addiction -que incluye al guitarrista Dave Navarro- y a adelantar la salida de su nuevo disco -programada para fin de año- para marzo, con la intención de estrenar nuevos temas en Santiago. "Es un álbum de 40 a 45 minutos que queremos mostrar completo. Lo que presentaremos en vivo será genial", advertía en noviembre. Se trata del trabajo que tiene el título de The Greatest Escape Artist y que es producido por David Sitek, el hombre tras Yeah Yeah Yeahs y TV on the Radio, entre otros.
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