En más de 860 ciudades de 78 países (entre ellos Chile), este sábado 15 de octubre los ciudadanos habrán de responder al llamado de los “indignados” españoles y salir a manifestarse pacíficamente en una jornada llamada “Todos unidos por un cambio global”.
Cinco meses exactos después de su nacimiento, el 15 de mayo, cuando una manifestación de protesta contra la dictadura de los mercados desembocó en la ocupación pacífica de la Puerta del Sol, en la capital española, el movimiento M15 de reivindicación ciudadana no ha cambiado de objetivos.
En un manifiesto, traducido a 18 idiomas, el movimiento sigue exigiendo una “democracia verdadera”.“Unidos en una sola voz, nosotros vamos a hacerles saber a los políticos y a las élites a las que ellos sirven, que nos corresponde a nosotros, el pueblo, decidir nuestro porvenir”.
En Santiago de Chile, Auckland, San Francisco, Montreal, París, Roma, Atenas y Bruselas, este sábado se llevarán a cabo las manifestaciones bajo la misma y única consigna. En España participarán cerca de 60 ciudades.
En Madrid, la manifestación terminará en la Puerta del Sol, donde empezó todo. Y, fiel a sí mismo, el movimiento organizará en esta plaza, que se ha vuelto simbólica, una asamblea popular para hablar del futuro de los “indignados”.
“NUESTROS DERECHOS SON IGNORADOS”
Los “indignados” españoles, que han visto que la antorcha de la resistencia ciudadana ha sido tomada también en Grecia, Italia, Chile, Israel y recientemente en Estados Unidos, con el movimiento de Ocupación de Wall Street, se sienten más fuertes y legítimos que nunca.
“Eso demuestra que nuestras reivindicaciones no son solamente españolas. Por todo el mundo nuestros derechos -a la alimentación, a la vivienda, a la protección social, a la educación- son ignorados”, subraya Carlos Paredes, vocero de Democracia Real Ya (DRY), uno de los colectivos que dieron origen al movimiento de los “indignados”.
La indignación toma formas diferentes de un país a otro. En Nueva York, los participantes de la Ocupación de Wall Street se apoyan, por ejemplo, en los sindicatos, cosa impensable en España, donde una gran parte de la sociedad no ha digerido que éstos hayan apoyado la reforma al régimen de pensiones.
“Cada geografía tiene sus particularidades”, razona Paredes. “Nosotros, que estamos en este movimiento desde su origen, tenemos un respeto profundo por su evolución y creo que podemos estar orgullosos. Pero de todos modos, sentimos una terrible responsabilidad por lo que pueda suceder”, dice.
El miedo a los desbordamientos es una preocupación continua de los “indignados”, cuyo manifiesto afirma explícitamente el carácter pacífico de sus acciones.
REDES SOCIALES
En la mayoría de los casos, los “indignados” se han limitado a difundir las convocatorias a las manifestaciones en foros, redes sociales e Internet en general.
En pocos casos se han puesto en contacto con grupos de activistas de otros países para intercambiar consignas, como en Italia y Estados Unidos. “Basta con meterse en Facebook y buscar a aquellos que quieren lo mismo que nosotros”, señala Paredes. “En ocasiones se entabla el diálogo pero, en general, ni siquiera hay necesidad de eso. Si la idea parece buena, la gente la toma”.
Y además están las concentraciones como el llamado “Hub Meeting” en Barcelona, en septiembre, en el que participaron colectivos de activistas venidos de toda Europa. “En julio también fuimos invitados a un encuentro euro-mediterráneo celebrado en Túnez”, afirma Tomás Muñoz, vocero de Juventud sin Futuro, otro de los colectivos fundadores del M15.
MODELADOS POR LA PRIMAVERA ÁRABE
Esto confirma que el modelo de movilización, en el que hay campamentos de protesta, asambleas populares y manifestaciones pacíficas, seduce a los activistas más allá de las fronteras españolas.
“Pero nosotros no inventamos nada”, asegura Muñoz. “Nuestros modelos fueron los manifestantes de la primavera árabe. En la Puerta del Sol, nosotros no hicimos más que reproducir sus combates, pues nosotros también luchamos contra una dictadura, la dictadura de los mercados”, dice Muñoz.
“EN CHILE LA RESPUESTA SERÁ MUY FUERTE”
Todo está hecho para que la movilización se propague como reguero de pólvora, con gran apoyo de la comunicación viral y de los sitios participativos. En el sitio Web 15october.net, cada quien puede registrar el sitio donde piensa manifestarse, el nombre del organizador y una dirección de correo electrónico para lanzar un llamado a la movilización.
El éxito de la movilización, en cambio, sigue siendo un misterio. “Nosotros sabemos que en Italia, en Brasil y en Chile, la respuesta habrá de ser muy fuerte. Pero en Inglaterra, en Francia y en Alemania, no tenemos ninguna idea”, admite Paredes.
Para los “indignados” españoles, el objetivo es -primero- seguir avanzando en España misma.
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