Ni siquiera alcanzó a terminar el partido en el estadio Monumental. Cuando quedaban dos minutos para el final, los hinchas de River Plate no aguantaron más y comenzaron a lanzar todo tipo de proyectiles a la cancha.
La decepción era total, tras 110 años de gloriosa historia, el cuadro de la banda sangre perdía por primera vez la categoría, en su casa y ante más de 50 mil fanáticos que veían con incredulidad lo que estaba sucediendo.
En la cancha, River debía ganar por dos goles a Belgrano para no irse a la B Nacional, pero apenas logró empatar 1-1 en un partido que estuvo marcado por el dramatismo.
A los 5' Belgrano se ponía en ventaja, pero el gol era anulado por posición de adelanto, y en la jugada siguiente, Mariano Pavone ponía el 1-0 para los locales y la ilusión era total.
Luego, a los 26', hubo un claro penal en contra de Carusso que el árbitro no cobró y la gente comenzó a desesperarse. River era mejor, pero no lograba el ansiado 2-0 y así se fueron al descanso.
Tras la vuelta, el equipo más ganador de Argetina se desordenó, y Belgrano tuvo un par de claras para sentenciar. Esto ocurrió a los 63', cuando Farré aprovechó una falla terrible de la defensa millonaria y puso el 1-1.
El silencio se apoderó del Monumental, pero la esperanza volvió cuatro minutos más tarde cuando Pezzota sancionó un dudoso penal.
Ahí, Pavone asumió la responsabilidad, remató fuerte y abajo, pero Olave le adivinó el lado y contuvo, lo que prácticamente cerró la serie.
Lo que quedó de partido sólo evidenció las carencias de River, que terminó jugando a los pelotazos en busca de un milagro que no llegó.
Tras la suspensión, se produjeron serios incidentes en el estadio y en las afueras del recinto y la policía se vio superada por los múltiples focos de conflicto.
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