"Algunas veces es una carrera en la que se trata de sobrevivir, es la primera del campeonato. Lo haremos lo mejor que podamos, ojalá sumemos algunos puntos y comencemos bien y con un buen ambiente", deseó hoy en Melbourne Alonso, subcampeón del mundo el año pasado.
"Finalmente vamos a competir", expresó el piloto de Ferrari, que lamentó la espera extra de 15 días por la cancelación del Gran Premio de Bahrein.
El español, campeón del mundo en 2005 y 2006, augura una nueva manera de competir debido a la introducción de los neumáticos Pirelli, que se degradan con facilidad, lo que obligará a pasar varias veces por los pits.
"Es una nueva manera de plantear las carreras en términos de estrategia, por lo que podemos decir que una nueva Fórmula 1 comienza aquí en Melbourne desde el punto de vista de la estrategia, que jugará un papel fundamental en el resultado. Por otro lado, la clasificación del sábado tendrá un poco menos de valor, porque en la carrera del domingo pasarán más cosas, habrá más factores en la pista".
"No creo que los neumáticos sean un problema porque son iguales para todos. No tengo una especial preocupación, la sensación en carrera con las gomas es buena, ojalá sea más divertido para los espectadores", agregó.
Alonso restó trascendencia a los nuevos botones que habrá en el volante y que aumentan las tareas del piloto en plena carrera.
El español cree que sobre el papel hay cinco o seis equipos "capaces de ganar carreras y luchar por el campeonato".
"Tras tres o cuatro carreras veremos mejor que quizás sólo hay dos o tres que pelean por el título. Para Ferrari es importante ser competitivos en esas tres primeras carreras, pero por el momento todo está muy abierto", dijo Alonso, que espera que también su compañero, el brasileño Felipe Massa, sea un contendiente por el campeonato.
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