La cuarta parte de la irregular serie de películas refirmadas originalmente por Brian de Palma retoma en“Protocolo fantasma” el peor miedo global de los '80. Después del fin de los colores flúor, una hecatombe nuclear detonada por la Guerra Fría era lo peor que podía pasar en la era del VHS. Ahora, la típica misión suicida del agente Ethan Hunt, interpretado por el cientólogo Tom Cruise al borde de sus 50 años, es una carrera contra un científico nuclear salido de sus cabales que amenaza con hacer estallar el tradicional enfrentamiento entre EE.UU. y Rusia.
Como probablemente más vale enemigo conocido que guerra impopular por conocer, tanto el productorJ.J. Abrams (el hombre tras la serie “Lost” y la reciente “Súper 8”) junto al director Brad Bird decidieron concentrar la acción en el dormido gigante ruso en momentos en que la ruleta del equilibrio mundial aún gira. Aunque la balanza asiática pesa más que cualquier cerro de euros o poder de retaliación posible,“Mision Imposible: Protocolo Fantasma” recurre a este suspenso vintage quemando los últimos cartuchos de la moda que recuerda a los conjuras de las novelas de John Le Carré.
LA MISMA VIEJA GUERRA
Esta vez, Brad Bird, director especializado en largometrajes animados como “El gigante de hierro” y la exitosa “Los increíbles” de Píxar, debuta con personajes de carne y hueso tratándolos como caricaturas para dar coherencia a escenas espectaculares como las de Tom Cruise realizando acrobacias aéreas en lo alto del Burj Khalifa de Dubai, el rascacielos más alto del mundo. Hay también coreografías de pelea que deben estar dentro de las mejores peleas de gatas del cine reciente y un ritmo cuyo norte, a diferencia de las 3 entregas anteriores, no descansa tanto en los juegos de suspenso que Brian de Palma utilizaba como marca de agua.
De paseo entre Hungría, Rusia, Dubai y la India, junto a las locaciones, otro de los protagonistas son los juguetes tecnológicos de turno que van desde colchones inflables de emergencia que caben en un bolsillo, aplicaciones para iPhones, muchos iPhones como parte del contrato que este tipo de películas o las de James Bond hacen con el espectador para que no se tome nada en serio.
De ahí que tampoco llame la atención que salvo como telón de fondo, los árabes no aparezcan por ningún lado. Con la reciente salida de EE.UU desde Irak, el cine, la ficción que imita a la realidad, era poco probable que la atención se dirigiera contra uno de los objetivos favoritos de la última década bélica y política norteamericana. Así es como la película, financiada pro el propio bolsillo de Tom Cruise, entra al salón de otras películas como “Sin salida”, “Caza al Octubre Rojo” o incluso panfletos menos serios pero livianos como “Dr. Strangelove” de Kubrick, rescatando el mismo tono que originó la serie original de los años 60 que bebió durante toda su extensión de esta relación bipolar llamara Guerra Fría.
La película se estrena el próximo 21 de diciembre en los cines chilenos.
►El trailer de "Misión Imposible: Protocolo Fantasma"
No hay comentarios:
Publicar un comentario