Las curiosas historias de las personas que deben trabajar la noche de Año Nuevo

Mientras la mayoría de los chilenos está celebrando en su casa, con los amigos y una copa de champaña, la llegada de las 12 de la noche, el panorama que tienen muchas personas para Año Nuevo no es otro que trabajar.

Los servicios de urgencia, peajes, el aeropuerto, los pasos fronterizos y el Servicio Médico Legal son algunas de las actividades que deben seguir funcionando todas las horas del año y la noche del 31 de diciembre no es la excepción.

Algunos de los trabajadores que deben cumplir con estos turnos, como los cajeros de peaje, afirman que lo pasan bien y que incluso se dan el abrazo de las 12 con los automovilistas. Mientras que otros, como los controladores aéreos, requieren tanta concentración que apenas tienen unos segundos para decir "Felicidades" y luego volver a su trabajo. Revise acá algunos de sus curiosas experiencias de Año Nuevo

Los testimonios

		Cajera de peaje: "Les damos los abrazos a los automovilistas" "El Año Nuevo en el peaje igual es entretenido porque la gente está súper emocionada, se bajan del auto a darte el abrazo o pasan tocando la bocina, pasan todos muy prendidos. Nos regalan cosas para comer. La gente es bien amable ese día, andan todos contentos. La empresa nos trae cocktail y bebida, pero nada de champaña porque si estás trabajando con plata no se puede tomar". "También ponemos la radio, y cuando no pasan autos salimos y nos ponemos a bailar en la calle, podemos cantar, podemos hacer todo, pero trabajando. Esa noche igual hay harto movimiento porque mucha gente va a Valparaíso sólo a ver los fuegos artificiales y después se devuelve. Pero al final igual lo pasas bien, para mí nunca ha sido una mala experiencia, al contrario, es bien entretenido, porque es diferente".
Herminda Torres (41). Vive en Curacaví. Trabaja hace siete años como cajera del peaje Lo Prado y le tocado estar de turno tres veces para Año Nuevo.

		Controlador aéreo: "No hay lugar para la distracción" "Nosotros tenemos que estar muy concentrados en las operaciones para que se realicen de forma segura y ordenada. Hay que estar muy atentos porque nuestra labor es imaginarnos el espacio aéreo de una forma tridimensional para ver la posición de las aeronaves. Acá no existe margen de error". "A las 12 de la noche en punto puede que se den los segundos para saludar a otro compañeros de turno, pero son sólo segundos. Cuando hay poco tráfico es posible que le digamos al de al lado 'felicidades, buen año'. Pero no podemos organizar nada. Además no se permite el ingreso de alcohol a la oficina, tampoco vituperios, pues no hay lugar para la distracción. Esa noche uno tiene sentimientos encontrados porque uno está triste por dejar su casa, pero a la vez contento porque en ese turno uno hace que más familias puedan estar juntas".
Belarmino Fernández, jefe de control aéreo del aeropuerto Pudahuel. Trabaja hace 32 años en esa labor y en 25 ocasiones le ha tocado turno el 31.

		Funcionario del SML: "Es difícil retirar un cuerpo cuando todos celebran" "La última vez que me tocó trabajar para esta fecha me pilló la medianoche en un procedimiento por un accidente de tránsito. Con Carabineros nos saludamos, pero no de forma efusiva, nos dimos la mano y las bendiciones. Igual los papás de la víctima nos dieron la mano y nos agradecieron porque pensaban que por los festejos nos demoraríamos en llegar a levantar el cuerpo de su hijo". "Lo más difícil es ir a retirar el cuerpo de un familiar de personas que están de fiesta. Porque si bien es el trabajo que yo hago todos los días, es distinto ir al domicilio de alguien que murió justo cuando todos están celebrando y se les trunca todo. Mañana tengo turno y mi deseo sería no tener que salir en la noche, lo que significaría que nadie sufriera la muerte trágica de un familiar".
Sergio Martínez trabaja hace diez años levantando cadáveres y trasladándolos al Servicio Médico Legal. Dice que para Año Nuevo suele tener más trabajo.

		Conductora de Metro: "Estoy ansiosa de dar abrazos a los pasajeros" "Acá los 20 conductores que vamos a trabajar nos ofrecimos, porque la gente que trabaja en el servicio público es porque le gusta estar con personas y para mí eso es entretenido y me llama la atención. ¡Imagínate la cantidad de abrazos que tendré que dar! –dice riendo– Estoy ansiosa que me den las 00:00 y dar abrazos".   "Vamos hacer una especie de mini cena, comer algo entretenido, cositas ricas, ya estamos viendo las colaciones que nos puedan dar entre cada viaje. Incluso hay gente que va a traer a las familias para que acompañen al conductor en los viajes. Mi mamá y mi hijo de 7 años no tienen ni un rollo, saben que mi trabajo es así y que paso buena parte de la vida acá. Yo encuentro que el Metro funcione es maravilloso, porque podemos ayudar a la gente a acercarse a sus casas".
Margarita Baeza (38). Trabaja hace cuatro años como conductora del Metro y ésta será la primera vez que estará de turno para Año Nuevo porque se ofreció.

		Policía en la frontera: "Lo que más me cuesta es dejar a mi hijo" "Lo que más cuesta es dejar a mi hijo de cuatro años, que quedó llorando porque no iba a estar conmigo. Pero ya entiende que el trabajo de su papá es así. Mi vocación de servicio es lo que me ayuda a aguantar esto. Cuando uno está en la casa tiene sentimientos encontrados, al sentir que uno no va a estar con sus seres queridos. Pero al subirse al medio de transportes que te lleva al trabajo, eso se acaba, se dejan los sentimientos en la casa, y entran los sentimientos de pertenencia con la institución y con el trabajo de hacerlo lo mejor posible". "El 31 de diciembre se hará un saludo con los compañeros, pero no mucho más que eso, porque debemos cumplir con el trabajo. El complejo Los Libertadores no para en todo el año".
Mauricio Pozo (31). Inspector de Extranjería y Migraciones de la PDI. Deberá trabajar del 29 de diciembre al 5 de enero en el paso Los Libertadores.

		Locutor de radio: "No podemos tomar, para no hablar 'cabezas de pescado' al aire" "No es fácil, porque igual da un poquito de pena el estar lejos de la familia. Pero en esta pega debes transmitir alegrías y emociones. No es como la de un conserje que si tiene pena, llora. Acá no. Uno tiene que cumplir la labor de comunicar, alegrar y conducir las distintas situaciones: que alguien llame a las 12 de la noche acordándose de un familiar, otro que llame medio 'curaito' a las 2 AM". "En la radio estoy frito, no se puede beber. Pero sí la empresa se preocupa de tener una cena especial, esperemos no más que sea buena. Pero es a pura bebidita, nada de pisco sour, champaña o vinito, para evitar hablar cabezas de pescado al aire".
Víctor Gutiérrez (27), alias "DJ Vitoco". Éste es el tercer año consecutivo que tendrá turno locuteando en la Radio Corazón en la noche de Año Nuevo.