El equipo de “La Mansión Rossa” quiere llenar el Teatro Caupolicán con un show un poco más suelto de cuerpo de lo que se ve en la tele. En entrevista , Iván Arenas revela algunos detalles de la fórmula que han aplicado con Guru Guru y Don Carter para transformarse en los favoritos de los niños grandes.
Guru Guru le comenta a Don Carter que debe confidenciarle algo sobre el tórrido affaire entre el Profesor Rossa y la Flaca Mireya. Ambos desaparecen de escena por unos segundos: el pájaro regresa con lana y palillos de tejer, el funcionario de correos vuelve con una enorme bolsa entre sus brazos, en la que se lee la palabra “yerba”.
“¡¿Qué hace con eso?!”, pregunta en pajarístico Guru Guru. Don Carter mueve un brazo para que se lea el contenido completo de la bolsa: “yerba mate”. ¡Aaaaaah!... Resulta que ambos se preparaban, cual señoras clotas, para ese deporte nacional que es el pelambre.
La fórmula que ha hecho renacer de las cenizas a “La Mansión Rossa” no tiene mayores complejidades, más que el “fiato” con que circulan las tallas entre sus habitantes, un poco de doble sentido y una vinculación emotiva con gran parte del público post-30, que se ríe con ellos.
Para entrar en contacto con estos últimos, es que el 4 de diciembre se llevará a cabo el espectáculo en vivo de “La Mansión Rossa”, en el Teatro Caupolicán. Iván Arenas, sostenedor de este excéntrico hogar, repasa los miedos iniciales, el éxito actual y da algunas luces de lo que se viene en el show.
“Hemos superado todas las expectativas, tanto las nuestras como las del canal, sobre todo considerando que partimos sin grandes promociones. Y entendiendo que es un canal de cable (Vía X) que no tiene la sintonía de un canal abierto, en términos comparativos nos acercamos bastante a estos últimos”, dice el hombre tras el bigote rosado.
-Más allá de la vinculación emotiva que la gente con el programa, ¿cuál es la fórmula detrás del buen resultado?
-Creo que hay mucho de picardía, un poco de doble sentido y, por supuesto, las tergiversaciones de lenguaje de parte de Guru Guru, que tiene una manera tan particular de expresarse.
-¿Cómo es eso?
-Por ejemplo, cuando Guru Guru nos dice “je me pinchó una güea”, de inmediato Don Carter le pregunta que “¿cómo es eso?”. Y Guru le cuenta que venía en bicicleta, pisó un clavo y que “pinchó una rueda”.
-Hay chicas de por medio también…
-A las niñas las invitamos cuando se justifica y sin caer en la vulgaridad. Ellas participan del libreto y a lo sumo andan en traje de baño. Eso ha sido chistoso porque como Guru Guru tiene su despertar sexual, se vuelve loco, le gustan las niñas. Por otro lado, Don Carter tiene más libertades, porque antes cumplía la función específica de entregar cartas. Hoy es el partner de Guru Guru. Lo invita a café con piernas, lo que contrasta con Guru Guru, que opera en los límites de la inocencia.
-¿Cómo ha sido la adaptación a los tiempos de Twitter y los Wachiturros?
-Para mí ha sido una sorpresa. Yo nunca he sido ni de computación o Internet o Twitter, pero por otro lado no me niego a que en un episodio llegue Guru Guru bailando los Wachiturros y yo trate de aprender. Aunque tengo que reconocer que lo mío es Engelbert Humperdinck, Paul Anka y Brenda Lee.
-¿Cómo se ha sentido con todo esto?
-Trabajar en lo que te gusta y además te paguen es el sueño del pibe. Si hacemos un análisis, en Chile, lamentablemente, un 70% de la gente debe estar haciendo cosas que no quiere hacer y que hace por una necesidad evidentemente lógica, que es tener el dinero para llegar a fin de mes. No me puedo quejar, ya que nosotros la gozamos 3 veces: en la construcción del libreto, en las grabaciones y al ver el programa en el aire.
-¿Qué se viene en el show en vivo?
-Va a haber mayor soltura, mayor libertad de lenguaje. El profesor Rossa también va a decir un par de garabatos. Es que siempre llega un límite en que el Profesor se ve superado y no halla nada más que hacer. La trama comienza cuando Carter y Guru Guru le hacen un homenaje al Profesor y en vez de favorecerlo lo van cagando lentamente.
-¿La cosa es con o sin niños?
-El show del Caupolicán es para adultos y lo ideal es que no vayan niños. Ahora, si alguien quiere llevar a sus hijos, nadie va a salir traumado. Es un show basado en un programa de la TV, un poquito más subido de tono, pero nada muy fuerte.
LA MANSIÓN ROSSA EN EL CAUPOLICÁN
4 de diciembre.
Teatro Caupolicán, San Diego 850.
Entradas en Dale.cl.
Preventa entre el 2 y el 13 de noviembre, con precios entre los $ 8 mil y los $ 25 mil.
Luego subirá y quedará entre $ 12 mil y $ 30 mil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario