SANTIAGO.- “El experimento” fue sacado del aire, la semana pasada, por los paupérrimos resultados que brindó en términos de rating y, junto con eso, Nicolás Quesille, productor general del reality, fue despedido del canal.
Durante este tiempo, Quesille se ha reunido con mucha gente, ha recibido una gran cantidad de llamados telefónicos, ha visto películas, leído libros y compartido con su familia. Además, asegura que “en el ámbito laboral estoy muy relajado porque no tengo nada concreto ni nada visto. Estoy ordenando mis cosas y esto lo he tomado como un período que uno siempre tiene que estar preparado para vivir”.
Nicolás, ¿Algún primer descargo que hacer?
No, nada. Las especulaciones que he visto en el ámbito de la farándula no las considero mucho porque esas dañan un poco el ánimo. Lo que sí, me he interesado muchísimo en lo que se ha escrito sobre las razones industriales de todo lo que pasó. He leído algunas informaciones que hablan de los hechos que no son como realmente pasaron, pero los veo como aspectos interpretables.
¿Cómo estás de ánimo?
En esta pega hay que saber que se puede estar en la cima y en el barro. A uno le ha tocado encabezar proyectos que obtienen cifras de rating altísimas y otros que no las tienen. Me tomo los éxitos y los fracasos con una actitud tranquila, con gozo, cuando se gana, y con mucha serenidad y actitud autocrítica cuando se pierde. Tengo la sensación que la suma y la resta de mi paso por TVN es más cargada a los éxitos. Realicé 16 proyectos al aire, y de esos 13 resultaron muy buenos y algunos excelentes.
Pero ese fracaso significó tu despido de TVN
Eso me dio lata, claro. Pero la pega que a uno le toca hacer en este negocio es muy parecida a la de un entrenador de fútbol porque está muy expuesta y todos opinan al respecto. Uno se tiene que acostumbrar a estas cosas porque así es la televisión. Siempre estuve preparado para algo así porque mi trabajo es una apuesta. Desde el punto de vista anímico, es latoso, pero la moral siempre debe estar lista.
A medida que “El experimente” no brindaba rating, ¿Veías venir tu despido?
Yo soy de un pragmatismo y una frialdad tremenda y aunque no lo esperaba sabía que estaba en la gama de posibilidades. Cuando el escenario se vuelve adverso, esas posibilidades aumentan y claro que lo vi venir. En el fondo, mi despido me alivió, me alivió mucho. Sentía que había demasiada presión porque todos opinaban y me sugerían cosas, y eso me generaba un grado de angustia.
¿Querías seguir con ‘El experimento’?
Era un férreo partidario de efectuar reformulaciones al programa y poder continuar adelante. Luché muchos días por mis puntos de vista y siempre estuvimos informando todo lo que pasaba y por eso los ejecutivos tenían un conocimiento muy profundo de lo que ocurría con el reality, pero donde manda capitán no manda marinero. Creo que el producto de pudo revertir, no para convertirse en un exitazo millonario, pero sí para lograr cifras que están en la media del rating del canal.
Honestamente, ¿crees que era fome el reality?
Si intento decir que no salió fome estaría ejerciendo el cinismo. Creo que hubo errores en la narrativa del programa y eso es algo que me respecta a mí y al equipo que represento. Nos faltó darle más vida porque el casting era muy bonito.
¿Cómo evalúas tu paso por TVN?
Me voy con una excelente sensación. Ahora, seguiré incursionando en esta industria porque es lo que me gusta y si no, veré qué otra cosa puedo hacer.
