Hijo adoptivo de una pareja de lesbianas, el pequeño Thomas decidió que quería ser Tammy desde el momento en que aprendió a hablar, aseguran sus madres. El menor a los siete años ya había intentado mutilarse sus genitales, por lo que fue diagnosticado con trastorno de identidad sexual.
Pensar que alguien exprese y lleve a cabo su transexualidad con sólo 11 años parece extraño. Sin embargo, es lo que ocurrió con un niño, en los Estados Unidos desatando la polémica de su entorno asegura el periódico Daily Mail.
Thomas, hijo adoptivo de Debra Lobel y Pauline Moreno, está en pleno proceso de convertirse en una niña, cambiando su peinado, manera de vestir e incluso manera de expresarse, algo que quería hacer desde que aprendió a hablar según afirman sus madres.
La pareja homosexual, oriunda de California, adoptó al menor cuando tenía 2 años de vida y aseguran que siempre quisieron tener una niña en la familia. Hecho que aclararon, no las llevó a presionar a Thomas para que se convierta al sexo femenino.
HORMONAS FEMENINAS
De hecho, una de las primeras cosas que les dijo cuando con tres años pudo hablar fue: "Yo soy una niña". Y lo hizo con el lenguaje de señas, porque Thomas sufre un defecto en el habla, contaron las tutoras al medio.
4 años después, con apenas 7 años, trató de mutilarse sus genitales y fue entonces que los psiquiatras le diagnosticaron un trastorno de identidad sexual. El 2010 el niño comenzó a tomar hormonas que le impediran experimentar la pubertad como un varón, por la que no desarrollará voz grave y vello facial como el resto de sus amigos, sino que verá como sus palabras cada vez se escuchan más suaves y los pechos le comiencen a crecer.
Si bien Tammy está feliz, sus madres se enfrentan a fuertes críticas, a las que ellas responden sin tapujos con datos estadísticos como que en el Reino Unido un 50% de los transexuales intentan suicidarse antes de cumplir los 20 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario