WASHINGTON.- Una niña de tres años estuvo a punto de morir al tratar de comerse una ampolleta de su pieza, debido a una rara enfermedad que la hace desear objetos no comestibles.
Según un artículo del diario The Sun, la pequeña Natalye Hayhurst estuvo a punto de morir cuando se comió una ampolleta de la lámpara de su velador. La niña siente unos deseos incontrolables de comer todo aquello que ve por extraño que parezca.
Esta rara adicción la llevó también a ingerir un ladrillo como si fuera una galleta.
Sus objetos preferidos son los palos y las piedras, pero aquel ladrillo lo ingirió como si fueran "galletas de chocolate".
Su madre, Coollen, cuenta en declaraciones al diario británico, que es una lucha constante para que su niña no tome nada que le pueda matar.
"Aunque no come cristal desde que le hizo daño, intenta siempre comerse los palos y piedras que encuentra en el jardín", dijo.
"Ella sabe que estos objetos son malos para ella, pero sus deseos son demasiado grandes para que los controle una niña tan pequeña", agregó la madre.
Natalye tiene diagnosticada una enfermedad que le hace sentir apetito por sustancias no nutritivas.
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