Finalmente llegó la semana de la Biebermanía, en que el cantante estadounidense Justin Bieber debuta en concierto en nuestro país, con un espectáculo fijado para este sábado 15 de octubre en el Estadio Nacional. La cita tiene en ascuas a la legión de “Beliebers”, como se hacen llamar sus devotas, que llevan meses planificando este gran momento y quieren acompañar al astro donde vaya mientras esté en suelo local. Por lo mismo y para evitar descontroles en momentos en que la racionalidad quede suspendida entre las enfervorizadas jóvenes, la productora y las autoridades también se han preparado de manera especial y dispondrán de medidas de seguridad especiales. La idea es que no haya nada que lamentar y los padres puedan estar tranquilos.
Justin Bieber llega este viernes 14 a Santiago, en su avión privado. Su comitiva se compone de 80 personas y cuatro guardaspaldas lo acompañan sólo a él. Acá se sumará contingente de seguridad aportado por la productora y la colaboración de Carabineros en la vía pública, para resguardar sus traslados y su estadía en el hotel. No está determinado en cuál se quedará, pero se barajan opciones en el sector oriente.
Lo otro que está en carácter de “posibilidad” es que Justin venga con su novia, la también cantante y actriz Selena Gomez, quien lo ha acompañado en algunos tramos de su tour y estuvieron hace poco en Brasil; y el uso de un helicóptero para trasladarse del aeropuerto al hotel, si es que está muy complicada la situación por la cantidad de fanáticas que se espera lleguen a recibirlo.
Las precauciones no están de más, ya que Bieber ha sido objeto de increíbles escenas de furor en otras paradas de su gira. El actual rey del mundo del entretenimiento juvenil ha reeditado estas reacciones de gritos destemplados, lágrimas, desmayos, vigilias y persecuciones irracionales, que se suceden de cuando en cuando en la sociedad con distintos fenómenos.
Las fans, eso sí, todavía están calmadas y quieren hacer las cosas bien: el Bieber Fever Chile, la agrupación más grande de seguidoras del cantante de “Baby” ha puesto manos a la obra. Aparte de los típicos regalos y mensajes que se le quieren dar al artista, y los globos o vestimenta especial que quieren llevar el día del show, tienen en sus planes una especie de “flashmob” afuera del hotel con una coreografía especial.
Justin se retirará del país al día siguiente del concierto y hasta entonces, para su estadía, solicitó alimentos frescos, dulces de “gomitas” de origen estadounidense y canadiense, papas fritas, agua vitaminizada, bebidas, té de hierbas, nueces, miel y pan integral. No tiene planificadas otras actividades aparte de dar el concierto.
En cuanto a las entradas, se encuentran prácticamente agotadas, por lo que se espera un lleno de 50 mil personas en el coliseo ñuñoíno. Todavía hay unos cientos de boletos disponibles a través de Feriaticket, todos con valores desde $115.000 hacia arriba.
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