Al menos 13 manifestantes murieron a tiros y decenas fueron heridos el día 19 por las fuerzas leales al presidente yemenita, Ali Abdullah Saleh, en la capital Saná y en la provincia meridional de Taiz, según médicos de la localidad.
"Cinco manifestantes, un soldado desertor, un niño de 2 años de edad y un bebe de 10 meses murieron hoy al ser baleados por las fuerzas de seguridad de Saleh, francotiradores y maleantes contratados por el partido gobernante en Saná", dijeron a Xinhua testigos en el lugar y médicos en el hospital de zona en la plaza Changing, epicentro de las protestas.
"Los dos niños murieron por heridas de bala en la cabeza causadas por los hombres armados leales a Saleh, cuando los niños jugaban en la calle Hail cerca del área de Kintaki," dijeron los padres a los médicos.
Un residente de la zona afirmó a Xinhua que las fuerzas de seguridad ocuparon y se atrincheraron en el tejado de su casa y de los edificios contiguos.
Testigos afirmaron que las fuerzas del gobierno desplegadas en la calle Zubairy y francotiradores en los tejados continuaron disparando a los miles de manifestantes y soldados desertores concentrados en Kintaki, en el lado sur de la calle que lleva directamente a la plaza Changing, cerca de la Universidad de Saná.
Manifestaciones surgieron simultáneamente en Ibb, Aden, Hadramout, Al Hudayda, Shabwa, Marib, Saada, Al Dhalee, Al Bayda y en la segunda provincia más grande del país, Taiz, para protestar por "los continuos ataques a los manifestantes en Saná".
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