Ex trabajadores del matinal y del espacio nocturno de Red Televisión revelan cómo fue el día a día con el matrimonio Valdivia-Conserva.
No hay nada que discutir en que Juan Carlos “Pollo” Valdivia sí sabe de televisión y se maneja como pocos en esta industria. Como se diría en la jerga televisiva es un “animal” de la pantalla chica. Atributos que pasan a segundo plano por su “desconfianza” hacia sus equipos de trabajo. Lo que lo llevó, en parte, a su escandalosa salida de La Red, su casa televisiva por siete años.
“Por cómo se llevaban con sus equipos de trabajo esto se veía venir”, comenta un ex trabajador del canal privado.
“Tenían una profunda desconfianza hacia la gente. Uno de los problemas de “Don Pollo”, como le gustaba que le dijeran, era que los equipos que trabajaban con ellos hacían su pega y nada más, no había una fidelidad porque generaban distancia, desconfiaban de todo el mundo, tanto de los que debían desconfiar como de los que no. Sin embargo, igual trabajaban con amigos”, revela a Nación.clotro ex colaborador del marido de Claudia Conserva que prefiere mantener el anonimato.
Pero a qué se debía tanta desconfianza por parte del matrimonio Valdivia-Conserva. La misma fuente responde la interrogante: “Por lo que contaba en forma interna el “Pollo”, Claudia tenía rollos familiares a tal punto que le tenía pánico a la gordura, ya que uno de sus familiares sufría de sobrepeso, lo que la llevaba a una preocupación casi enfermiza por lo que comía o por su peso. Era una mujer que si bien tenía una cara preciosa, no se creía linda. Inseguridad que compensaba con su calidez y simpatía. Por ello, Juan Carlos Valdivia generaba una muralla de protección en torno a su mujer, se apoyan mutuamente y tampoco daban espacios para que otras personas los ayudaran por esta gran desconfianza que tenían. No creían en la ayuda honesta y por eso se protegían”.
La gran mayoría de las personas que han trabajado con el matrimonio coinciden que el tema de la desconfianza siempre estaba presente. Lo que los llevaba a “meterse en las pautas de los programas, invitados, contenidos, auspiciadores, lo que les jugaba en contra porque si hubiesen estado más relajados, les hubiese ido mucho mejor en términos de rating, ya que ellos dos son buenos en lo que hacen. La desconfianza hacían que tomaran distancia de todo el mundo”, asegura otro cercano al animador.
SONRISAS Y ERECCIONES
Lo que no hay duda alguna es sobre el conocimiento que tiene Valdivia de la industria televisiva. Un experto en el mismo tema y que ha seguido la carrera del animador explica que “él la conoce al revés y al derecho, es un tipo que se maneja muy bien. Él se construyó así mismo y eso es meritorio”.
En tanto, un ex integrante del espacio nocturno “Así somos” comenta que Valdivia siempre les decía a su equipo que con el programa debíamos ‘provocar sonrisas y erecciones’”.
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