Voces del atentado en Noruega: Relato de los heridos

Crudos son los testimonios que lentamente comienzan a surgir a pocas horas del ataque explosivo contra la sede del gobierno noruego y el tiroteo en un campamento de las juventudes socialdemócratas (UAF), en la isla de Utoya.

Citado por el diario inglés "The Guardian", el periodista Jon Magnus se encontraba trabajando cuando se produjo el estallido en el edificio, tras lo cual -dice- haber visto "el infierno".

"Lo que vi fueron decenas de personas que corrían por todas partes, gritando y llorando, heridas, cubiertas de sangre", declaró el profesional.

Su colega Ingunn Andersen contó a la radio "NRK" que "muchas personas yacían ensangrentadas en la calle", a causa de los vidrios rotos que cayeron.

"Hay cristales por todas partes. Es el caos total. Las ventanas de todos los edificios de los alrededores saltaron por los aires", añadió la periodista, que inicialmente pensó en un "terremoto".

"Disparan, me escondo"

A kilómetros de allí, en la isla de Utoya, un hombre vestido de policía abrió fuego cuando 600 jóvenes estaban congregados en el campamento de verano de las juventudes laboristas, en la víspera de una visita prevista del Primer Ministro, Jens Stoltenber.

"Un hombre con ropa de policía llamó a un grupo diciéndoles 'vengan aquí' y los ejecutó sin más", contaron varios testigos a la cadena "NRK", muchos de los cuales intentaron lanzándose al agua.

"Recibí un mensaje de correo que decía: disparan, me escondo (...) Nos hemos intercambiado mensajes de correo. Me dijo que no la llamara para no revelar su posición al que disparaba", contó el padre de una de las jóvenes que participaba en el campamento.

"Creía que estas cosas pasaban sólo en Estados Unidos (...) Pasé dos horas debajo de un pupitre", relató a "SKY News" Emilie Bersaas, de 19 años, quien participaba del encuentro juvenil.

El alcalde de Oslo, Fabian Stang, reaccionó de manera similar ante la bomba que explotó en el centro, reconociendo que creía que su país "nunca sería atacado" y que esperaba que fuese "un accidente".