La policía noruega entregó un nuevo balance del número de víctimas en los dos ataques perpetrados por el nacionalista Anders Behring Breivik en Oslo.
En la isla de Utoya el número de víctimas bajó de 86 a 68, mientras que en el barrio gubernamental en el centro de Oslo, las víctimas subieron de siete a ocho personas.
En principio se habló de 93 fallecidos en los atentados, sin embargo la policía atribuyó el cambio en las cifras a la complejidad de la investigación. Eso vale sobre todo para la búsqueda de muertos, desaparecidos y sobrevivientes, indicaron los efectivos.
En Utoya se mantiene la búsqueda de desaparecidos, lo cual podría nuevamente modificar los números.
La policía, instó a la población a volver a utilizar normalmente el centro de Oslo, cerrado parcialmente tras el ataque. De rodas maneras, aún requerirá bastante tiempo investigar en profundidad los edificios dañados. "No hay cien por ciento de garantía de seguridad", indicaron, pero hay que mostrar confianza en el futuro.
En tanto, Breivik había intentado sin éxito comprar armas en Praga, según informaron hoy varios medios checos. En su declaración, Anders Behring Breivik dijo que en agosto del año pasado había interrumpido anticipadamente una visita a la capital de la República Checa.
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