domingo, julio 24, 2011

Anders Breivik quiere que lo recuerden "como el monstruo más grande desde la Segunda Guerra Mundial"



La historia de horror protagonizada por Breivik el viernes en pleno centro de Oslo y en el islote de Utoya quedó reflejada en las imágenes de las víctimas, que antes de ser asesinadas pedían piedad, así como en las lágrimas de los sobrevivientes y en los escombros de los edificios dañados en la capital.

En YouTube figura por otra parte un video en el que aparecen las fotos del joven y rubio asesino noruego armado con un fusil de precisión y con una leyenda ("cazador de marxistas") en su chaqueta.

Ahora es posible conocer más de cerca el delirante proyecto de Breivik, quien a lo largo de 1.500 páginas -una suerte de memorial-mainifesto"- deja en claro que se considera "el peor monstruo desde la Segunda Guerra Mundial hasta hoy".

La parte más impactante del documento (escrito a partir de 2002 y cuyo título es "2083. Declaración europea de independencia") es aquella en que Breivik cuenta las fases preliminares a los ataques que llevó a cabo el viernes.

Entre estas etapas se destacan el "duro" entrenamiento físico necesario para perpetrar el doble atentado, la búsqueda de las armas, los ejercicios de tiro para mejorar la puntería y la minuciosa preparación de los explosivos.

Breivik era consciente de que su proyecto llevaba al siguiente "camino: si logro sobrevivir a mi misión, seré considerado como el monstruo (nazi) más grande de la Segunda Guerra Mundial. Seré sometido a un proceso judicial multicultural. Me espera una pesadilla".

El documento contiene también una serie de sugerencias técnicas y logísticas destinadas a otros "nacionalistas" listos para adherir a la lucha contra "los regímenes multiculturales y marxistas" y contra la amenaza del Islam sobre Europa.

En algunos párrafos centrales del documento, Breivik se define como un "héroe", "un salvador de nuestro pueblo y de la Cristiandad de Europa, un destructor del mal y un hombre que trae la luz".

En algunos capítulos, el responsable de la masacre del viernes en Noruega presenta una ideología alimentada con fantasías geopolíticas, delirios que se inspiran en la historia de los Templarios y frases de autoelogio en las que se considera como un líder "de un movimiento nacional y pan-europeo e resistencia patriótica".

Breivik hace mención también a una guerra civil dividida en tres fases que debería concluir, como indica el título del texto, en el 2083, año del 200/o aniversario de la muerte de Karl Marx, fecha en la que -según su análisis- todos los "marxistas" serían eliminados, mientras el destino de los musulmanes residentes en Europa sería la "deportación".

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