Aunque por un momento la Nasa calificó de peligroso un fragmento de basura espacial que podría impactar en la Estación Espacial Internacional (EEI), pidiendo incluso a sus tres tripulantes que estuvieran listos para refugiarse en la nave Soyuz, la amenaza ya ha pasado.
Así lo señaló la agencia espacial en su sitio web, donde se indica que el trozo de basura espacial está controlado, y que no pasará lo suficientemente cerca de la plataforma orbital.
Durante las horas previas, los tres tripulantes de la expedición, el ruso Dmitry Kondratyev, la estadounidense Cady Coleman y el italiano Paolo Nespoli, siguieron junto con el Control de Misión en Houston, la trayectoria de los restos que pertenecen al desaparecido satélite FENGYUN 1C.
El satélite chino fue destruido en 2007 sumándose así a las miles de piezas de basura espacial que circulan en la órbita de la Tierra, con velocidades que alcanzan los 17.500 kilómetros por hora, por lo que son lo suficientemente capaces de provocar daño a algún satélite o nave espacial, como la EEI.
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