"Voy a denunciar que hoy el animador fue incapaz de sostener al público y pidiéndome al oído mientras estaba en mi mejor momento, que le ayudara a calmar al monstruo porque venían más artistas, porque venía el señor Óscar Gangas, porque venía el grupo Aventura, con quienes seguramente debe quizás pensar que tiene que tener mayor proyección que con un artista nacional", dijo el cantante visiblemente ofuscado.
"Acabo de dejar los premios en este sector de la mesa, tan alejados, porque estoy seguro, y ustedes son testigos, que podría haber llenado más espacios", aseguró apuntando a un extremo del largo estrado de conferencias.
"No quiero que se opaque el trabajo diciendo que Américo recibió un premio menos que el año pasado", siguió el cantante, quien complementó su airado reclamo a punta de frases contundentes y direccionadas: "Los premios los entrega el premio (público), no los entrega el animador", y agregó que "yo venía a cantar, no a ayudar al animador".
En medio de la conferencia, lejanos silbidos comenzaron a sonar, los que no hicieron más que dar más vuelo al cantante. "Esos silbidos deben venir del mismo equipo de CHV", y luego mostró su despreocupación porque "me van a volver a invitar. No le debo nada a nadie, sólo tengo que agradecer al de arriba, a mi equipo, al trabajo que he desempeñado".
"Soy chileno mierda, este festival es chileno", fue la despedida de Américo, quien antes de retirarse golpeó fuerte su pecho con los tres trofeos que hoy le entregaron bien empuñados, mientras una lluvia de flashes se dejaba caer sobre él.
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