"Quiero solidarizar con las 83 personas que perdieron sus vidas, con sus familiares, con las 21 personas heridas, pero lo más importante, después de enfrentar esta emergencia y de preocuparnos de darle sepultura a los muertos y ayudar a los heridos, es comprender que la situación penitenciaria en nuestro país no resiste más", afirmó Piñera tras llegar hasta la Posta Central.
El Mandatario dijo que "hace semanas atrás aumentamos sustancialmente la planta de gendarmes, acelerando un proceso que requería la aprobación de Contraloría, pero tenemos que darnos cuenta de que el sistema carcelario chileno no es digno de un país que trate civilizadamente a su gente, por eso, desde que el gobierno asumió, tomamos plena conciencia de este problema. Esto debe ser una tragedia que nos ayude a corregir el rumbo".
En esa línea, Piñera dijo que "el gobierno ya puso en marcha, el 15 de octubre, un completo plan para modernizar nuestra estructura carcelaria", y detalló que este plan contempla la construcción de tres cárceles: una en Antofagasta, otra en Concepción y la tercera en Talca. Además, dijo, están en vías de planificación cárceles modulares, y planes dirigidos a mejorar las camas, los sistemas de salud, los regímenes de visitas y la reinserción laboral.
"Nuestro sistema carcelario no solamente es inhumano con 108 mil chilenos internos, especialmente con los 53 mil que están privados de libertad, sino que también es un atentado a la calidad de vida y a la dignidad de todo el país", afirmó el Mandatario.
Junto con lamentar esta tragedia, el Presidente dijo que también "debemos ser capaces de levantar la vista y darnos cuenta que los chilenos no merecen un sistema carcelario como el que tenemos, y que este es un problema que se arrastra ya desde hace mucho, mucho tiempo".
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